Cuando la vida se convierte en un laberinto sin salida, los relojes se paran y tu vida se estanca. Correr en círculos termina por agotarte.
Las dificultades y las malas decisiones nos llevan por caminos equivocados de los que no sabemos salir. Quizás porque, en ocasiones, vemos las barreras como un fin.
Tenemos miedo a dar vuelta atrás y volver ...
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