Despiertas por la mañana, te diriges a la cocina, enciendes la cafetera y empieza tu día.
Al rato, vas y después de ducharte y arreglarte, decides prepararte el desayuno: “¿Y si hago unos huevos"”.
Te sientas, comes y así emprendes con tus quehaceres diarios.
¿Quién no iniciaría un día más o menos parecido a este"...
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