Padecer epilepsia y proseguir con un embarazo es una situación que sucede en 3 de cada 1 000 casos. No es lo más frecuente, pero tampoco se puede decir que sean una cantidad marginal de casos.
Por fortuna, las crisis epilépticas no aumentan a causa del feto, ni tampoco hay alteraciones en la mayoría de los bebés que nacen de madres con la pato...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..