Son pocas las películas holandesas que llegan a las carteleras de nuestro país. En Cine y Pediatría hemos revisado en estos nueve años solo dos: Skin (Hanro Smitsman, 2008), la perturbadora piel de los jóvenes skinheads nacionalistas; y Kauwoy (Boudewijn Koole, 2012), una película que nos habla de la pérdida a través de la insólita amista...
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