Las alteraciones genéticas se caracterizan por ser impredecibles y, en muchos casos, incompatibles con la vida. No obstante, existen patologías como el síndrome de Edwards que permiten el nacimiento del bebé, aunque con ciertas alteraciones.
Esta patología debe su nombre al hombre que describió su cuadro clínico por primera vez: John Edwards...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..