Todos tenemos miedo. Desde aquel llanto primigenio del bebé se acumulan inevitablemente. Por eso necesitamos los armarios, esos lugares sólidos y oscuros donde los metemos. Da igual que sean de gruesas maderas nobles como los de nuestros abuelos o de aglomerado barato con diseño sueco, al final sirven para lo mismo, quitar de nuestra vista lo qu...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..