Cuando empezamos a padecer algún que otro problema asociado al descanso nocturno, lo primero que nos preguntan los especialistas es cuáles son nuestros hábitos cotidianos.
Una mala alimentación, acostarnos tarde, hacer siestas excesivas o abusar del ordenador o el móvil justo cuando deberíamos estar durmiendo son, sin duda, los grandes desenc...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..