Los efectos del maltrato físico son fáciles de ver, e incluso de valorar. Nadie puede esconder un brazo roto, un ojo morado, una quemadura, un labio hinchado, un golpe en la piel…
Sin embargo, cuando hablamos de abuso psicológico, de manipulación, maltrato y de agresión emocional, la cosa cambia.
No se puede objetivar, ni ver a simple vi...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..