Durante mucho tiempo hemos sido muy reticentes a comer frutos secos, porque creíamos que tenían demasiado aporte calórico y mucha grasa.
Además, temíamos que esto se complicara, porque su sabor y tamaños nos lleva a tormarlos de manera compulsiva. ¿No te pasa que empiezas y ya no puedes parar"
Ingerirlos de este modo sí es un problema....
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..