La sola palabra ya nos asusta y nos hace visualizar las clásicas manos ligeramente deformadas y con las articulaciones de los dedos inflamadas: hablamos, cómo no, de la osteoartritis.
Lo más probable es que todos nosotros tengamos a un familiar cercano que la sufra, más aún, puede incluso que nosotros mismos ya padezcamos los síntomas de est...
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