Cada vez que una pequeña herida dolorosa aparece en la vulva de repente, lo primero que viene a la mente es: “¿Es esto una ETS"” Lo siguiente es el pánico. Ve más despacio. Tome una respiración profunda y piense cosas lógicamente.
Úlceras genitales: Las ETS no siempre son la respuesta
¡Recuerde!
Reúna sus pensamientos y p...
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