Hemos de admitirlo: empezar el día con una buena actitud no siempre es fácil.
En ocasiones, ni siquiera tenemos tiempo de pararnos a pensar cómo nos sentimos o qué objetivos tenemos para esa jornada.
Y es que levantarse por las mañanas es parte de un ritual donde todo se lleva a cabo de forma casi milimétrica, mecánica.
Suena el despertador...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..