Caí en un círculo vicioso de pérdida de peso, recuperación y recaída, mes tras mes. Al final de la edad de 14 años y dos estancias en el hospital, me proclamaron un “caso perdido”, lo que significa que los médicos no sabían qué hacer conmigo. Para ellos, yo era demasiada terca y bastante incurable.
Cómo viajar me ayudó a supe...
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