La vida ha cambiado mucho en los últimos años. Las exigencias profesionales y personales se han multiplicado. Estas demandas a menudo entran en contradicción con las expectativas, tanto las nuestras como las de los demás.
Todo ello se ha traducido en un aumento de nuestro ritmo vital. Al tiempo que comenzamos a sentir cierto malestar, ni siqui...
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