Una persona enferma emocionalmente puede sufrir depresión, ansiedad o estar sumida en un duelo del que no es capaz de salir. No se encuentra bien, la desesperanza forma ya parte de su día a día.
Por eso, nuestro deber es brindarle la mayor esperanza posible.
Cuando estamos mal parece que nunca vamos a salir de ese estado. Nos quejamos, nos senti...
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