La mayoría de nuestras decisiones siempre van a ser cuestionadas o juzgadas.
No obstante, eso realmente no debe importarnos y no tenemos por qué dar explicaciones a nadie por nuestros actos.
Nadie puede juzgar las decisiones de otras personas: eso significa libertad.
Aunque a veces pensemos que sí, y podamos sentirnos casi obligados a dar expli...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..