Cuando uno piensa en el cine de Suecia, piensa en primera persona en Ingmar Bergman, un director formado desde el teatro, un icono del séptimo arte que se coló sucesivas veces en los Premios de la Academia, desde Fresas salvajes (1957) hasta Fanny y Alexander (1982), pasando por El manantial de la doncella (1960), Como en un espejo (1961), Gritos...
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